El silencio que lo acompañó durante todo el 2010 engendró varias “fantasías” (aborrece la palabra “proyectos”) para Joaquín. El músico estuvo en estrecho contacto con camaradas como Daniel Melingo y Cucho Parisi. Con el ex Abuelos de la Nada amasó un puñado de canciones que sonorizaron un documental de 25 minutos con “clima de tugurio” (Melingo dixit) al cual bautizaron “Picardía de muchachos”. A posteriori, unió fuerzas con el cantante de Los Auténticos Decadentes, dejando una filmación con espíritu de disco que se titula “Joacucho”. “Es de contenido infantil… En contraste al de Melingo, es muy diurno y está grabado en la playa”, apunta.
Casi en paralelo, Levinton registró su larga duración solista, que tendrá una característica muy especial. “A diferencia de ‘El Salmón’ que tiene 150 temas, éste tiene uno solo, y largo. Es rock & roll crudo, serio y sin humor”, adelanta. Al igual que en las anteriores labores, el experimento sonoro llegará a la gente con su soporte visual, el cual está inspirado en la película “Moonwalker” de Michael Jackson. Para terminar con su derrotero artístico, grabó un álbum con temas del rock argentino reversionados. “Agujero interior” (Virus), “Sucia estrella” (Ratones), “Cuchillos” (Charly García) y “Bebamos de las copas lindas” (Indio Solari) son algunas de las composiciones que Joaquín revisó. Los cuatro manifiestos (video y música) podrán ser descargados de forma gratuita en www.elroldelrock.com.ar. No dormir tiene sus bemoles.
Fuente Clarín