Desde que Joaquín Levinton asumió su condición de atorrante incorregible tras la separación de Turf, no acepta medias tintas: o se está con él o se está contra él, y se hace cargo. El tipo que aseguraba en el primer disco de Sponsors que "nadie es más tarado que un drogón rehabilitado" es el mismo que ahora admite sus aptitudes y limitaciones en "Drogarse y coger (lo mejor que sé hacer)" y que repasa sin culpa sus hábitos en "Dealers". Proezas narcóticas aparte, Levinton enfatiza el valor de la amistad y el aguante de los que siguen a su lado ("Hay que bancar"), mientras también se lamenta por las mujeres que se fueron y no van a volver ("Sin tu amor", respaldada por la voz de Jorge Serrano).
La fórmula de mezclar rock stone cosecha 78-82, baladas y algún coqueteo electrónico amenaza con la reiteración, pero temas como "Acá estamos" y "Diarios de ayer" (un rasgueo de fogón que muta a un rock volado) llegan sobre el final del disco para romper con la monotonía casi sobre la hora.
Por Joaquín Vismara
“Soy melodía, soy fantasía para regalarte siempre” es una frase del penúltimo tema de A Todo Trapo: “Acá estamos” que resulta totalmente descriptiva del álbum. Es que Sponsors planta bandera en este disco con la fábrica de melodías y armonías en su poder, cosa que no ocurre muy a menudo por estos tiempos. Muchos potenciales hits.
La banda ya está afianzada y eso se nota: guitarras prolijamente rockeras y minuciosos arreglos adornan cada fraseo de la voz Joaquín Levinton.
La primera canción es “El libro”, con coros y una frase que remite a “Himno de mi corazón”, de Los Abuelos de la Nada, también se percibe un aire Rolling Stones pero con estilo propio que anuncia que la cosa se pone cada vez mejor.
Por otra parte la obra rinde culto a la amistad, en canciones como “La amistad”, con trompetitas beats y arreglos corales, o “Vos sos lo más” en la cual la pluma del autor pone a la amistad en el podio: “mejor que no ir a trabajar, mejor que no ir a estudiar, mejor que no ir a la oficina”.
Antes, hay un reclamo de aguante con un rock potente y con estilo, titulado: “Hay que bancar”. Después vienen dos canciones de amor nostálgicas, cuasi baladas: “Lo mejor del amor” y “Sin tu amor” con pianos exquisitos y guitarras al estilo George Harrison. La última cuenta nuevamente con la participación de Jorge Serrano.
El candidato a sonar en todas las radios es “Afuera llueve”, una canción universal con mucho swing.
El tramo más narcótico está en “Drogarse y coger” y “Dealers”, el primero es un rock bien crudo en el cual Levinton es literal y se burla de vecinos que lo atacan por su estilo de vida: “¿Cuántos pagarían por un día de mi vida?”, ironiza.
El humor, que había sido más explícito en 110 %, llega a través de un título: “De mas gratis”. Allí se plantea un suspenso musical con la solidez del bajo y la voz más grave. Por su parte “Diarios de ayer” induce a la emoción con su estribillo a manera de himno.
Para el final aparece un rockito acelerado: “Tachos de basura”; una canción construida al mismo estilo que la que Joaquín hizo a River Plate, ésta lleva por nombre: “Los que te quieren de verdad”; la mencionada “Acá estamos”; para culminar a música disco en “A todo trapo” con la participación de Leo García y Cucho Parisi: “Ey Dj largá el Long Play/porque en la pista solo hay gays/ y poné el último de Pappo”. Una jodita que se permiten para celebrar la fiesta sin fin y recordar a Pappo por uno de los discos preferidos de Levinton: Buscando un Amor, y por la pelea con Dj Dero en Sábado Bus.
A todo Trapo no es un disco monótono, todo lo contrario: es una obra con canciones disímiles que tienen en común las grandes melodías que al rock argentino tanto le hacen falta.
Por Santiago Ramos